Un negocio, así como una casa o un automóvil, puede sufrir agravios en cualquier momento. El objetivo principal de un seguro para negocios es cubrir la mayor cantidad de situaciones probables que pueden causar daño, en tu propiedad, en las relaciones comerciales de ésta, así como en el paro de sus actividades normales; lo que indirectamente afectaría tus ganancias.
Un emprendedor se expone a ciertos riesgos a partir del día en que comienza su empresa incluso antes de que el primer empleado sea contratado.
Para empezar, en Paraguay algunas instituciones poseen reglamentos internos en los que se solicita como requisito indispensable contar con X seguro (puede ser de responsabilidad civil, cumplimiento de oferta etc.). Esto resulta más común en entes públicos, para casos de licitaciones, obras etc. Aunque no haya una Ley de seguro obligatorio para empresas, estos resultan por demás útiles.
Los bienes que debe asegurar una empresa dependen del giro de la misma, sin embargo, existen situaciones a las que un gran porcentaje de pequeñas y medianas empresas se enfrentan por igual, y pueden prevenirse con un buen seguro.
El ahorro de costos es clave cuando empezás un negocio. Eso hace que muchos emprendedores vean los seguros como un gasto innecesario al poner en marcha su empresa. Nada más lejos de la realidad
Ciertos riesgos se pueden evitar con la protección de un buen seguro.
- Seguro de accidentes. Todas las empresas con trabajadores a su cargo tienen que suscribir una póliza de accidentes en función de lo que marque su convenio sectorial. Este seguro se encarga de cubrir e indemnizar al trabajador en caso de fallecimiento o invalidez por accidente laboral. El propio convenio es el que marca qué cantidades exactas deben cubrir en cada caso e incluso qué coberturas adicionales debe tener la póliza.
- Seguro de responsabilidad civil general. Los seguros de responsabilidad civil sirven para cubrir a la empresa ante los daños que pueda ocasionar a terceras personas. No se trata de un seguro obligatorio para todas las empresas, pero sí para determinados colectivos y empresas. A modo de ejemplo, si vas a abrir un local de espectáculos, un centro de ocio, un bar, un gimnasio o un restaurante, vas a necesitar este seguro. Será el encargado de indemnizar a una persona que, por ejemplo, se caiga por el mal estado del suelo.
- Seguro de responsabilidad civil profesional. Actúa de forma similar al anterior, solo que cubre los daños que puedas causar en el desarrollo de tu actividad. Un médico, por ejemplo, está obligado a contar con un seguro de responsabilidad civil profesional.
- Seguro de vehículos. El coche de empresa necesita estar asegurado, como cualquier otro vehículo, con una póliza que cubra por lo menos la responsabilidad civil obligatoria (lo que se conoce como un seguro a terceros). Además de esta cobertura obligatoria, suele ser conveniente añadir la de accidentes del conductor. En el caso de flotas de vehículos, hay pólizas especiales con precios a medida.
Los siguientes son incluso los más comunes y más solicitados al momento de asegurar un negocio/empresa:
- Seguro contra incendios (edificio y bienes contenidos). Seguro destinado a cubrir los daños directos e indirectos como consecuencia de Incendio. Ampara la inversión o capital de una persona o Empresa, frente a la eventualidad de una pérdida fortuita, casual causada por la acción devastadora del fuego o de los elementos empleados para su extinción, incluyendo en el sentido de reponer, reparar o indemnizar el valor de los daños causados por el siniestro.
- Seguro contra robo. Cobertura en modalidad de indemnización por desaparición, destrucción o deterioro de los objetos asegurados, a causa de robo o tentativa de robo.
- Seguro rotura de cristales. Cubre al asegurado los daños sufridos a los cristales, espejos y demás piezas vítreas o similares, únicamente como consecuencia de su rotura o rajadura, comprendidos los gastos normales de colocación.
- Seguro de equipos electrónicos. Este seguro cubre los daños físicos causados como consecuencia directa de un evento accidental, mientras los equipos se encuentren en los locales asegurados, independientemente de si están en operación o en reposo, así como si han sido desmontados para su limpieza o reparación, o durante el re-montaje siguiente.
A estos seguros hay que añadir los seguros específicos. Por ejemplo, las empresas de transporte y mensajería están obligadas a asegurar el material que transportan.
Un buen seguro comercial puede ofrecer protección adicional para ayudar cubrir sus bienes personales y comerciales en caso de demandas o catástrofes inesperadas. Es más, es posible que legalmente estés obligado a obtener ciertos tipos de seguros comerciales.
Tenés que tener en cuenta ciertas cuestiones:
- Seleccioná el tipo de seguro y el monto que se ajuste a tu situación exclusiva.
- Conseguí información y cotizá los servicios para vos más convenientes, con una compañía reconocida como Panal.
- Elegí un seguro con suficiente cobertura para asegurar tus activos adecuadamente.
- Siempre leé la póliza y tratá de entenderla bien antes de firmar, si no estás seguro, solicitá a un asesor que te explique todos los puntos.
- Evitá duplicar la cobertura.
- Evaluá tus pólizas anualmente, porque mucho puede cambiar en un año.
Un último consejo es que, a pesar de que un seguro siempre nos otorgará cierta tranquilidad y seguridad, no podemos pasar de largo algunos elementos necesarios y que debemos tener en cuenta para proteger de la mejor manera nuestro negocio; por ejemplo, el contar con extinguidores, salidas de emergencia funcionales y otros cuidados que debemos de tener de acuerdo a los productos que se encuentren en el local o empresa
Nuestro Seguro de Comercio, está dirigido a autónomos y empresas con locales propios o de alquiler que desean proteger sus inversiones. Opciones adaptadas a las diversas necesidades del cliente con coberturas exclusivas para resguardar su negocio en caso de incendio, robo, asalto, accidentes dentro del local y otros.,
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