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Accidentes más comunes y menos pensados

No solo en la calle sino que también en el trabajo o en tu casa hay riesgos que pueden originar algún accidente inesperado.


Un accidente es un suceso eventual o acción de la cual, resulta daño involuntario para las personas o las cosas. Así es como se define en el diccionario y la verdad es que es cierto, los accidentes ocurren de repente, cuando menos nos los esperamos y pueden provocarnos lesiones de mayor o menor gravedad.

Por eso, es importante saber en qué situaciones o ámbitos son más frecuentes para poder prevenirlos. Los accidentes más habituales son los de tráfico, pero también se producen con una elevada frecuencia en el trabajo y en el hogar.

Accidentes en el hogar.

Sin duda, uno de los sitios en los que pasamos más tiempo – después del trabajo-  es en la vivienda. Es normal que el riesgo de que ocurra cualquier accidente aumente y aquí te citamos algunos:

Caídas: Las caídas son una de las causas más comunes de accidentes en el hogar. En casa, los accidentes suelen ocurrir al subirse sobre una silla o a una escalera para tratar de alcanzar objetos. También son frecuentes los resbalones porque hay grasa o agua en el suelo y los tropezones con las alfombras.Por tanto, la mejor prevención es procurar que el suelo esté limpio y libre de elementos que puedan hacernos resbalar. En cuanto a las alfombras, hay que comprobar que estén bien colocadas y ponerles una goma que las mantenga pegadas al suelo. Del mismo modo, en el baño es fundamental tener alfombrillas antideslizantes.Si en casa viven personas mayores, lo mejor es retirar todas las alfombras, asegurarse de que siempre haya buena iluminación, colocar pasamanos donde sea necesario y adaptar duchas y bañeras.

  • Cortes: Las tijeras y los cuchillos son muy útiles, pero también muy peligrosos. Debemos tenerlo en cuenta cada vez que los utilicemos para obligarnos a manejarlos de forma segura. Y siempre, siempre, tienen que estar fuera del alcance de los más pequeños.También es necesario revisar los objetos cortantes que haya en casa para asegurarnos de que están en buenas condiciones. Si hay un vaso marcado, una taza con una raja o un plato astillado, es mejor deshacerse de ellos.
  • Intoxicaciones: En casa no solo se producen intoxicaciones alimenticias. La ingesta de medicamentos sin receta o la inhalación de productos de limpieza son más frecuentes de lo que creemos.Por eso, los productos de limpieza deben estar correctamente etiquetados y guardados en un lugar al que no puedan acceder los niños, lejos de la comida y la bebida. Del mismo modo, hay que tener cuidado con los medicamentos. Estos siempre deben estar guardados en un botiquín fuera del alcance de los más pequeños.
  • Quemaduras: La plancha encendida que tocamos sin querer, el horno caliente que abrimos sin guantes, el vapor que sale al abrir la olla, el aceite caliente que salpica, un aparato electrónico en mal estado… Las fuentes de posibles quemaduras son numerosas. Algunas, incluso, pueden provocar incendios. Evitarlo está en tus manos.
  • Golpes: Quién no se ha golpeado alguna vez el pie con un mueble, la frente con la puerta o el hombro con una ventana abierta.
  • Atragantamientos y ahogamientos: Los ahogamientos por sumersión son causa de muerte en gran número en menores de 14 años y también el atragantamiento. Así que mucho ojo con dejar a los niños pequeños solos en la bañera o cerca de una piscina. Unos segundos de descuido son suficientes para un desenlace trágico.Igualmente, debemos asegurarnos de que no jueguen con objetos que puedan tragarse o meterse por la nariz. Es conveniente, además, aprender a realizar la maniobra de Heimlich.
  • Electrocución: Manipular cables o aparatos eléctricos sin la debida protección y sin haber bajado la llave no es nada inteligente. Aún así, más de uno hemos enchufado el secador estando todavía mojados. Recordemos no volver a hacerlo.

No obstante, por mucho cuidado que tengamos, los accidentes en el hogar no pueden evitarse siempre. Por eso conviene estar protegidos.

Accidentes en el trabajo.

Al hablar de accidentes laborales, solemos pensar inmediatamente en sectores como construcción, industria o agricultura. Pero las oficinas, aunque tienen un riesgo poco elevado de accidentes graves, también son un lugar en el que mantener la precaución.

Entre los accidentes laborales más frecuentes en las oficinas encontramos los siguientes:

  • Caídas, resbalones y tropiezos: Muchos de estos accidentes en las oficinas se producen por el desorden de los materiales del puesto de trabajo. El orden y la limpieza son fundamentales para evitarlos.
  • Caídas desde la altura: las escaleras son la causa de una gran cantidad de accidentes en los puestos de trabajo, al subirlas o bajarlas sin prestar atención o muy apurados, estas caídas pueden provocar lesiones muy graves.
  • Cortes y heridas: en las oficinas es común trabajar con objetos cortantes y punzantes. Es necesario utilizarlos con precaución y otra vez mencionamos mantener el orden en el espacio de trabajo.
  • Golpes: los golpes de intensidad elevada con puertas y con el resto de elementos del mobiliario, como estantes, cajones archivadores o armarios, son accidentes laborales muy comunes.
  • Contacto con la instalación eléctrica: las oficinas son lugares rodeados de cables y enchufes, con conexiones provisionales que se perpetúan en el tiempo y este tipo de instalaciones merecen especial precaución.

Accidentes en la calle.

Existe toda una serie de circunstancias en las que hacemos las cosas bien y, sin embargo, sufrimos algún tipo de accidente. Muchas de estas incidencias pueden evitarse con un poco de atención y prudencia. Estos son los accidentes más comunes que suceden en la calle. Algunos de ellos son más que sorprendentes.

  • Cruzar en cualquier lugar: Lo ideal y más seguro es que los peatones utilicen los pasos de peatones señalizados al cruzar la calle. Sin embargo, no todas las intersecciones tienen semáforos, pasos de peatones o incluso señales de alto. Aun así, sigue siendo mejor cruzar en la intersección.
  • Caminar distraído: Se espera que los peatones sigan siendo conscientes de su entorno y eviten salir delante de los coches o cruzar intersecciones con el semáforo en rojo. Por desgracia, cuando los peatones están revisando sus teléfonos, usando auriculares o están distraídos de cualquier otra manera, pueden ser propensos a los accidentes, al igual que un conductor distraído.
  • La oscuridad: Si la iluminación es limitada se recomienda mirar a todos lados antes de cruzar la calle o bajar la velocidad del coche.
  • Las lluvias: Intentar protegerse de la lluvia, los peatones se apresuran al cruzar la calle y corren más riesgo a ser atropellados.
  • Caídas en las rejillas: En nuestro país existen múltiples rejillas de desagüe en las veredas, a lo largo de la ciudad; les sorprendería saber la cantidad de personas que se accidentado a causa de estas.

En definitiva, aplicar el sentido común, ser precavidos y responsables nos ayudará en más de una ocasión, a evitar accidentes tanto de tráfico, laborales como en casa. Además, contar con un seguro contra accidentes, del automóvil, y del hogar, nos ayudará a estar protegidos en todas las actividades de nuestro día a día.


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