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Planificá con éxito tu año financiero

Salir de vacaciones, inscribirte a ese curso que tanto te interesa, remodelar tu casa, son deseos que estuviste posponiendo, simplemente porque no te alcanza la plata. El año recién empieza y este es el momento ideal para planificar con éxito tu año financiero.


Con una planificación financiera personal podés analizar tu situación económica actual, establecer tus objetivos a alcanzar y formular los planes que te permitan alcanzar dichos objetivos. A través de la planificación financiera vas a lograr un mejor manejo de tus finanzas personales, y una mejora en tu situación económica.

Planificar no es una disciplina fácil, pero es muy necesaria cuando se dispone de recursos escasos.

Los planes financieros funcionan bien, en la medida en que son simples y se estiman en forma realista respecto de los ingresos y todos los gastos mensuales.

A pesar de que tus ingresos y gastos varían mes a mes y año a año, también es cierto que hay ciertos gastos que se presentan de forma recurrente o periódica en ciertas épocas del año. Eventos como el día de la madre, el inicio del año escolar o la navidad están asociados a una serie de gastos que podés identificar e incluir en tu presupuesto, para que no te agarren desprevenido.

Igual a como lo hacen los departamentos financieros de las empresas anualmente, nosotros de forma individual también podemos y debemos planificar nuestras finanzas para conocer nuestros ingresos al detalle, en qué gastamos realmente y poder planificar nuestros ahorros.

Para lograrlo, lo primero es analizar cómo están yendo las cosas a nivel personal. Y ese análisis debe cubrir tres ámbitos:

1. Planificación anual: elaborar un presupuesto detallando los ingresos y los gastos que se tienen durante el año calculando el dinero resultante.

2. Seguimiento mensual: comparar los movimientos de ingresos y de gastos respecto a la planificación para poder corregir.

3. Verificación de nuestro dinero disponible e inversiones o ahorros. 

Realizá un pequeño balance de tu año anterior y si tu saldo sale negativo, ve la forma de organizarte, contratá servicios más económicos, evitá los gastos hormiga, deshacete de servicios que no necesitás,  ¿en realidad necesitás esos 4 servicios de streaming, o comprar cena todos los días?, pensalo. 

Ahora bien, si tu saldo resultó ser positivo, es tu oportunidad de generar un ahorro, y aquí lo realmente importante es entender ¿por qué se te da esta situación? ¿qué hiciste?, ¿qué decisiones tomaste? para poder repetir y tomar las mejores decisiones en el  futuro. 

Además de los gastos regulares como expensas (agua, luz, cuotas, cable, wifi, etc.), supermercado, combustible, estos son algunos gastos que son frecuentes en algunos meses del año, para que los tengas en cuenta en tu planeación financiera anual y en tu presupuesto mes a mes:

  • Enero – Febrero: el inicio del año suele venir acompañado de metas nuevas, pero también de muchas cosas que quedaron pendientes del año pasado. Estos meses son ideales para realizar tu planeación. Incluí el día de los enamorados en tu planificación.

  • Marzo – Abril: por lo general durante estos meses son el inicio de clases, ¿en dónde podés comprar útiles escolares baratos? y  semana santa ¿ya sabes a dónde querés ir a relajarte? Considerá estos gastos en tu presupuesto.

  • Mayo – Junio: el día de la madre y el día del padre se presentan en estos meses. Anticipá estos gastos para que no te agarren desprevenido y puedas celebrar con tus seres queridos.

  • Julio – Agosto: es tiempo de vacaciones de invierno, día de la amistad, día del niño. Regalar y salir de viaje implican gastos importantes, que debés tener cubiertos en tu presupuesto e incluso haber ahorrado un tiempo para tal fin.

  • Septiembre – Octubre: No hay demasiados gastos extras, podés ahorrar un poco más estos meses.

  • Noviembre – Diciembre: ¡se acerca la navidad y sus festividades! Además las esperadas vacaciones de verano. Es sin duda una de las épocas donde más gastamos en regalos, fiestas y/o viajes. Preparate debidamente planeando dichos gastos para que tu bolsillo no se vea afectado y no empieces el año nuevo con un saldo negativo en tu cuenta de banco.

Hasta la mejor planeación puede ser arruinada por una emergencia, ya sea  médica, un choque de automóvil o del hogar que requiera desembolsar dinero no planeado y que quizá iba a ser destinado al ahorro. 

Las emergencias no se pueden evitar, pero podés prepararte para afrontarlas haciendo un fondo de emergencias al que puedas recurrir en estos casos. Si reservás alrededor de 3 meses de tu sueldo y lo tenés disponible, será menos probable que tu planificación anual se vea comprometida en una situación excepcional. 

Ahora bien, prestá atención, una solución magistral es contar con un respaldo que te ayude a amortiguar las emergencias, ¡exacto! ahí es en donde entramos nosotros y te proponemos nuestras pólizas de seguro, que son la solución ideal ante imprevistos, y te ofrecen múltiples ventajas. 

Recordá que tu plan debe ser realista, ponerte objetivos y metas que son muy difíciles de lograr, te pueden desmotivar y hacer que dejes tu planificación financiera y comenzar a gastar sin sentido.

¡A disfrutar el año con responsabilidad y planeación financiera!


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